Un mioma es un tumor
benigno, es decir, no canceroso, que crece en el útero, en el
tejido muscular. Afecta a un porcentaje muy elevado de las mujeres, se estima
que una de cada tres o cuatro mujeres los desarrollan,
especialmente entre los 35 y 55 años. El riesgo de que tengan una
mala evolución es muy bajo, alrededor de un 0,5%.
Un porcentaje alto
de mujeres tienen uno o más fibromas uterinos sin saberlo, esto es, de forma
asintomática. Muchas veces los descubren en exploraciones ginecológicas
rutinarias lo que permite activar tratamientos cuando las medidas son pequeñas
que es cuando más posibilidades hay de revertir el proceso de formación y que
desaparezcan. Otras veces se descubren porque la mujer tiene problemas de
fertilidad. Y cuando producen síntomas en general suelen ser sangrados uterinos
abundantes, hinchazón abdominal y dolor pélvico. Un riesgo directo
especialmente cuando el sangrado es excesivo es la anemia.
Se sabe que los
estrógenos favorecen la aparición de miomas y como el
sobrepeso aumenta los niveles de estrógenos, la obesidad se
convierte en una causa potencial añadida. Pero no parece ser una regla fija, en
numerosas ocasiones aparecen sin aparente explicación.
Cuando son pequeños
y poco numerosos no se suele establecer tratamiento y se programan revisiones
de control. Ese inicio es el mejor momento para aplicar la medicina tradicional
china, la dieta, los suplementos y la acupuntura.
Cuando producen
trastornos, los tratamientos varían desde suplementos de hierro,
antiestrogénicos, antiinflamatorios, progesterona para el equilibrio hormonal,
anticonceptivos y en si el crecimiento es rápido, produce mucho sangrado y
complicaciones se opta por la intervención quirúrgica. Esta intervención no
supone, en muchos casos, una histerectomía, sino una extirpación de los
fibromas sin alterar el sistema reproductor, lo que significa que la mujer no
pierde la capacidad de ser madre.
La medicina
tradicional china es eficaz especialmente con los miomas que son pequeños
(menores de 6mm) y no han alcanzado tamaños grandes. La actuación se enfoca en un control de la dieta, pérdida de peso si
es preciso, descongestión hepática para favorecer la eliminación de los
estrógenos, pero también y muy importante, para favorecer el equilibrio
emocional. La ira, la frustración, la depresión, el exceso de
autocrítica y autoexigencia, la represión y la rabia se consideran como agentes
que bloquean y favorecen la aparición de nódulos, quistes y fibromas. Muy
importante en las mujeres.
Si se vive con
desequilibrio emocional, exceso de trabajo, dolores menstruales, irregularidad
en la menstruación, se es especialmente friolera, hay estreñimiento crónico,
etc., es adecuado prevenir la aparición de miomas. La prevención es la mejor
terapia. Eliminar el estancamiento, el frío y la humedad y resolver la estasis
sanguínea es el camino para evitar y solucionar este tipo de problemas
ginecológicos.
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