Las contracturas musculares pueden ser muy
dolorosas, limitar la movilidad, impedir el descanso, producir un estado de
fatiga permanente, aumentar el estrés y conducir a estados emocionales de mayor
irascibilidad y susceptibilidad.
Si el dolor aparece por unos días como fruto
de una mayor tensión por factores externos como el trabajo, problemas
familiares, etc., muchos optan por soportarlo y esperar a que se pase. Pero
cuando el dolor se instala durante semanas y meses la mayoría busca un remedio.
Los fármacos que actúan como relajantes
musculares son una opción que por economía y comodidad eligen muchos de los
afectados. Sin embargo, tienen sus problemas y contraindicaciones. Por esta razón,
la demanda de remedios naturales para libarse de los dolores musculares,
principalmente de esplada, aumenta con el tiempo.
Los masajes, la acupuntura, la terapia con ventosas
en muchos casos resulta suficiente para aliviar considerablemente el dolor en
unas pocas sesiones. Otros precisarán suplementación natural para cubrir las
necesidades de minerales y otros nutrientes cuya carencia puede causar que las
fibras musculares no se contraigan y se estiren adecuadamente.
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