Ser tímido o sentirse cohibido ante la
circunstancia de tener que hacer una exposición en público, un acontecimiento
que enfoque la atención del resto hacia uno mismo o pedir una cita a una
persona que gusta es muy frecuente y le ocurre a una gran parte de la
población.
Sin embargo, cuando el acto a realizar se
convierte en insuperable, la barrera del contacto con otras personas o,
sencillamente estar en un lugar con desconocidos aunque se pueda pasar
desapercibido como en un centro comercial, dispara el nivel de ansiedad, con
pulso y respiración acelerados, sudoración, “nudo” en el estómago, etc., existe
un problema que precisa buscar una solución para que, en primer lugar, no se
acentúe y, en segundo lugar, se corrija y permita llevar una vida social satisfactoria.
El carácter no cambiará, pero sí es posible
desprenderse del miedo inherente a la fobia social y a la misma ansiedad. Y con
una buena terapia combinada (psicología y medicina tradicional china y
acupuntura) es posible reforzar la confianza en uno mismo, vencer las inseguridades
y los complejos que muchas veces son el origen de este problema, gestionar el
estrés cotidiano y de las circunstancias personales y para quien albergue en su
interior preguntas existenciales encuentre un camino (el suyo) hacia las
respuestas que necesita.
Si una persona sufre un trastorno de
ansiedad generalizado (TAG) la recomendación es que busque una terapia eficaz
antes de que evolucione hacia trastornos más severos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario