jueves, 24 de octubre de 2013

Ansiolíticos benzodiacepinas: dependencia y alternativas



Desde hace décadas se observa un aumento indiscriminado del uso de medicamentos ansiolíticos de tal modo que el porcentaje de población que los consume en un país como España es de casi un 30% que se eleva a un 50% cuando nos referimos a mujeres exclusivamente, según una encuesta de la OCU (Organización de consumidores y Usuarios).

Más de la mitad de las prescripciones suelen partir del médico de familia y no de un especialista y, en este último caso, también más de la mitad, no informan de los efectos que estos medicamentos pueden tener.


Hoy en día la inmensa mayoría de los ansiolíticos pertenecen a la familia de las benzodiacepinas. Entre ellos se encuentran los muy conocidos Orfidal, Lorazepam, Diazepam (o Valium), Trankimazin, Tranxilium, Rivotril y un largo etcétera. Se emplean para tratar trastornos de la ansiedad y el insomnio. Tienen capacidades ansiolíticas, amnésicas, sedantes e hipnóticas, anticonvulsivas y relajantes musculares. Y en casi todos los estudios médicos se recomienda un uso corto y bajo supervisión especializada. Sin embargo, la mayoría los consume de forma prolongada, muchas veces durante años, recetados por médicos no especialistas y sin llevar el debido control.


Las benzodiacepinas actúan disminuyendo la velocidad de transmisión de las neuronas propiciando un estado sedativo y tranquilizante. El problema es que estos medicamentos crean tolerancia o lo que es lo mismo, pierden eficacia con el tiempo lo que en muchos casos se traduce en un aumento de la dosis. Además, crean dependencia y son adictivos y, al dejarlos, debe hacerse de manera progresiva y supervisada para controlar el síndrome de abstinencia. Muchas personas confunden su propio estado con los efectos dependientes del medicamento. Y todo esto sin contar los estudios que faltan por realizar acerca de posibles efectos a largo plazo relacionados con enfermedades neurodegenerativas.


La toma de estos medicamentos por el grueso de la población empieza a raíz de una situación de estrés sostenida o puntual, por insomnio o trastornos del sueño, una crisis de ansiedad, una depresión, etc. La necesidad de tomar estos medicamentos suele ser subjetiva, médica, pero subjetiva. Así como el colesterol, el azúcar, el hierro, el ácido úrico, etc., son valores perfectamente objetivos y medibles, el estado anímico es subjetivo. No existen tablas para medir el grado de felicidad o tristeza, depresión o alegría de vivir y en demasiadas ocasiones el sistema de salud prescribe estas benzodiacepinas al menor síntoma o percepción de pena, tristeza o depresión emocional para satisfacción de una lucrativa industria farmacéutica.

La recomendación es que antes de consumir este tipo de fármacos sin plantearse nada, se informen, pregunten, acudan a especialistas que demuestren un interés por su caso, que lo valoren en profundidad antes de decidir si tomar o no medicación y buscar en caso negativo alternativas más saludables.

Según la medicina tradicional china un estado de estrés y un trastorno del sueño puede ser causado por múltiples razones: Insuficiencia de Qi, bloqueo de qi, Calor o fuego de Corazón, insuficiencia de Yin de Hígado y Riñón, Humedad que obstruye, etc. Es imprescindible atender no solo al estrés y al insomnio, sino observar también si se dan digestiones lentas, pesadas e hinchazón abdominal, si hay irritabilidad, dolores de cabeza o trastornos hepáticos, si se es friolero o por el contrario caluroso, si hay trastornos de la menstruación en el caso de las mujeres, etc. También es preciso examinar los hábitos dietéticos porque muchas veces se llega a determinados estados por carencias nutricionales del mismo modo que por exceso de tóxicos.

Es posible que la vía natural apoyada adecuadamente por terapia psicológica o viceversa sea un camino más lento, pero el final es más seguro, saludable y con posibilidades de curación mucho mayores.

Dejo a continuación el enlace de una conferencia del Dr. Aizpiri. En un par de post más abajo está también el enlace directo a Youtube. Lo repito porque este neuropsiquiatra habla muy claro al respecto.

3 comentarios:

  1. Hola,
    la verdad es que es desproporcionado el número de este tipo de fármacos que se conocen hoy en día.
    Así a ojo, el 50% de las mujeres mayores de 50 años que conozco son habituales de estas medicaciones y, para mí, lo más grave es que las ingieren de forma preventiva, antes de enfrentarse, por ejemplo a una situación que les estresa, en vez de enfrentarse a ellas....

    Hace poco leí en un artículo que las consecuencias de este tipo de conductas puede ser una explicación para enfermedades cognitivas tipo alzeheimer...

    Solo el tiempo nos dirá como acabará todo esto...
    Saludos.

    http://vivirsinmigrana.blogspot.com.es/

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    1. Completamente de acuerdo, Sefora. Y no sólo os toman para evitar enfrentar realidades, sino que en ocasiones ni siquiera está relacionado con lo emocional, y lo toman simplemente para dormir. Una insuficiencia de Yin de Hígado y Riñón, por ejemplo, puede dar lugar a cierta agitación y a alteraciones del sueño.
      En cuanto a las patologías futuras que pueden acarrear... ya se verá, teniendo en cuenta que actúan a nivel neuronal muchas de ellas...

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  2. perdón, conocen no, quería decir consumen!!

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