Medicina Tradicional China

Medicina Tradicional china es un término que se creó durante la era de Mao Tse Tung cuando éste impulsó la recuperación, la divulgación y el empleo de las antiguas técnicas curativas chinas. La acupuntura, la fitoterapia, la moxibustión, el tuina y la dietética se practicaban desde hacía siglos, en algunos casos, milenios, pero hasta entonces no se aglutinaron en un único cuerpo que facilitara el estudio y el completo aprovechamiento de estos conocimentos.
En la actualidad se estudia en las universidades chinas y escuelas acreditadas y su práctica se ha extendido por todo el mundo. De ella no sólo resulta llamativo sus particulares técnicas curativas como las ya mencionadas acupuntura, moxibustión, etc., también lo es su esencia filosófica íntimamente ligada a los ciclos naturales y a su concepción holística no sólo de la salud, sino de la naturaleza y del universo. Pero si hay algo que llama poderosamente la atención y que además proporciona un método práctico y eficaz desde un punto de vista terapéutico es su sistema de diagnóstico. Este se asienta en cuatro pilares: la observación que incluye el diagnóstico por la lengua; la palpación que incluye el diagnóstico por el pulso; el interrogatorio; y la auscultación y el olfato. Mediante los signos que muestra el cuerpo, los síntomas que expresa la persona y la comprensión profunda de las relaciones entre las diferentes partes del cuerpo y de sus funciones se alcanzan diagnósticos útiles para poder aplicar con acierto las diversas herramientas terapéuticas que posee la Medicina Tradicional China.
Sin lugar a dudas, esta terapia milenaria que se ha ido sofisticando y evolucionando a lo largo del tiempo, constituye en sí misma una opción terapéutica reconocida, seria y eficaz para mantener y mejorar la salud. Sin embargo, también puede considerarse como un buen complemento de la medicina halopática siendo deseable una mayor interacción y colaboración entre ambas.